Los huérfanos digitales, niños con problemas de conducta
Son las 12:00 de un día laborable y la madre de Bryan, de dos años, le da un celular, de gama media, para que se entretenga con videos de animales animados mientras permanece en su silla de comer. Ella, que está a menos de un metro de distancia, confecciona una prenda con su máquina de coser.
En hogares, restaurantes y centros comerciales es notorio que los padres de familia y abuelos consientan a los pequeños con este tipo de dispositivos tecnológicos para que estos tomen la sopa o se comporten.
Cuatro psicólogos explicaron que esta práctica de los adultos tiene efectos negativos en los infantes y preadolescentes.
“Es sumamente negativo y termina con la creatividad innata y propia de los infantes, luego son niños y niñas sin un desarrollo físico sano y adecuado a su edad y desarrollo”, refirió la psicóloga Ana Lucía Alarcón porque considera que los infantes se convierten en receptores pasivos del contenido de estos artefactos.
El especialista Javier Rodríguez, en cambio, sostuvo que con estos aparatos lo primero que se pierde es el vínculo comunicativo entre los hijos y padres, lo que deriva en problemas. “Una vez que los papás dan estos dispositivos (celulares) y se olvidan por completo de sus hijos ahí se va perdiendo ese vínculo social, esa parte afectiva y por eso vemos a muchos niños con problemas de agresividad actualmente en las escuelas y colegios. Esto se da por la falta de atención de los padres”, señaló Rodríguez, quien añadió que en el centro de terapia familiar que lidera las atenciones por esta problemática superan el 50% del total de consultas.
El psicólogo señaló que los preadolescentes y adolescentes, incluso, pueden desarrollar adicciones a las drogas porque buscan un escape a los problemas al no tener un guía, en este caso sus progenitores.
La problemática también se da a la inversa, cuando los padres ponen toda su atención a estos dispositivos sin percatarse de la seguridad de sus hijos, algo común en sitios públicos.
Al crecer, los menores que no son tratados psicológicamente por esta conducta también tienen dificultad para socializar con las personas, para tener una relación sentimental, refirieron los especialistas.
La coordinadora de carrera de la Facultad de Psicología de la Universidad de Guayaquil, Shirley Arias, destacó que "el niño o la niña puede aprender con la exposición sostenida de un video; situación que llevaría más tiempo si se utilizaran otras estrategias pedagógicas". De ahí que recomendó a los padres de familia seleccionar qué material se dará a los niños por el contenido inapropiado que se encuentra en internet y qué momentos son los más oportunos para que se utilicen los dispositivos tecnológicos.
Adicional a esto, la psicóloga María Auxiliadora Peralta dio alternativas para mejorar el vínculo entre padres e hijos.
“Se debe fomentar el tiempo de calidad en familia con un juego de mesa, una película, una salida al parque, hacer deportes, actividades al aire libre”, sugirió.
Fuente: El Universo