¿De qué color es tu vehículo? Así afecta la tonalidad en la conducción
Es verdad el hecho de que a la hora de elegir un vehículo, solemos detenernos más en el color que queremos que en las prestaciones del mismo. En este sentido, solemos dejarnos llevar por los gustos personales, edad e incluso el status social, pero lo cierto es que la tonalidad que elegimos tiene más importancia de la que creemos.
Seguridad y prudencia
Existen varios estudios que asocian el color del vehículo con la personalidad y estilo de conducción, aunque este argumento se sostiene por el único motivo de que la visibilidad por la noche o la conducción en condiciones atmosféricas adversas puede afectar en la perceptibilidad de la carretera.
La tonalidad de vehículos considerados menos seguros son los marrones, negros e incluso verdes, mientras que los que tienen menos accidentes de tráfico son los grises, blancos, rojos y amarillos. De hecho, es el color gris metalizado el ganador con un 50% menos de posibilidades de tener un accidente de tráfico.
Colores por personalidad
Existe también la creencia de que la personalidad de los conductores se ve reflejada en el color de su vehículo, siendo estos los argumentos ante ello:
Negro: sus conductores tienen una media de 40 años y consideradas personas inteligentes y creativas. A pesar de estar considerado un color poco seguro, designa elegancia, sobriedad y status de poder. Suele ser habitual verlos en vehículos de lujo o coches oficiales.
Gris: caracteriza a los conductores que tienen gusto por lo futurista. Su facilidad de limpieza y seguridad son factores que aumentan su elección además de la transmisión de elegancia.
Blanco: Transmite la radiación solar, por lo que su visibilidad es mayor que la de otras tonalidades.
Rojo y amarillo: suelen ser personas introvertidas con tendencias impulsivas y enérgicas. Es un color muy demandado en vehículos de lujo o de gamas inferiores en conductores jóvenes que asumen más riesgos al volante.
FUENTES: tgas.es